Perez Oso


A Talin, que me regaló el peluche


Un parentesco no muy lejano nos une, aun guardo en lo más profundo de mi herencia genética la llamada de la hibernación. Desnaturalizado, me conformo con dormitar después de comer y vengarme del diario con un atracón de no hacer en los fines de semana y fiestas de guardar.

En mi relleno mullido guardo postergaciones, nervios de ayer, inquietudes de mañana y una determinación de vivir el hoy. Aunque sea durmiendo.

3 comentarios:

Carmen dijo...

Hola Ál,

Dormir está bien, descansar...olvidarse de todo y echarse una siestecita pero hay que vivir.

Disfrutamos de un clima que invita a pasear.

Saludos, perezosillo.

Anónimo dijo...

si, que bien está eso de dormitar, durmamos pues pero soñemos que estamos despiertos y muy vivos y volvamos a empezar...

Marta dijo...

¿Has probado a ponerle pilas? Mira que a veces lo fácil lo hacemos díficil, que a mi madre le pasó eso el otro día con el vídeo: "¡Niñaaa, mira a ver qué pasa con el vídeo que no funciona, que le doy al mando y ná de ná¡" Y claro, abro el mando, y estaba más vacío que mi cuenta corriente.
Anda, bájate al chino y cómprate aunque sea unas de las baratas... ya pa tu cumple, te regalamos unos recargables, y con cargador si me apuras.
Chao, chatín

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