El mundo está enladrillado

Ser junto a las cucarachas el animal de más éxito sobre tierra firme tiene su recompensa.
Colonizar, crecer y multiplicarse... esto suena a un anuncio sobre plagas, ¿no seremos más que una pandemia?.
España sin ser la que más kilómetros cuadrados urbanizados tiene, en estos últimos años ha experimentado un crecimiento que no tiene parangón. Pareciera que no iba a quedar un olivo entre los pueblos del Aljarafe, con tanta promoción a 10 minutos del centro de Sevilla.
La burbuja de ladrillo estalló y los especuladores han hecho su agosto. Ahora la rentabilidad, que no conoce amigos ni damnificados, apuesta por eléctricas, madereras ...
Me he sentido indefenso y sorprendido de que nuestros mayores dejen jugar con bienes de primera necesidad por el bien de "la economía". Turismo y construcción han pintado de negro y positivo el crecimiento y la bolsa. Anteponiendo el bien de esos numeritos macro económicos en contra de una mayoría que seguirá pagando durante 25 años de hipoteca lo que otros se han llevado a un rendimiento del 200%. Ya, el empleo como otro de esos numericos ha sido bueno, entre ferrallistas, ensoladores, albañiles de 1ª, peones... y toda la industria auxiliar del aluminio, puertas, el ladrillo y piedra. Pero ¿y ahora? las explosiones no son nunca un mecanismo basado en la sostenibiliad... el tan español refranero "pan para hoy y hambre para mañana"
El "roba mucho, mucho" del capitalismo voraz y la corta mirada a cuatro años de nuestros políticos se conjuga en una "privatización de las ganancias y socialización de las pérdidas".
Unos cracs los tíos.
Dibujo. Ál

Tiovivo





Tiovivo
Eterno retorno.
El ahoyar la huella.
Los actos repetidos.
Los caminos trazados.
La aventura controlada.
Satélite de feria.
Eje de espejos.
Centro del pasar y no ir.
Libertad vigilada, circular, perfecta.
Tío vivo?

Foto: Ál (San Sebastián)
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