Aún no tengo puñetera idea de lo que será de este espacio al aire. Desubicado, como sábana al sol.
El hijo pródigo
Hace un par de años que se fue. Cuando vine de pasar unos días en Estambul, ya no estaba.
Entre plantas, idas y venidas, no he tenido tiempo de echarlo mucho en falta, pero hoy sé que el hueco que había dejado estaba ahí. Hace un par de semanas compré un yogurt de kéfir, nos hemos respetado y le he estado alimentando con leche fresca y tachán!! aún a simple vista no se distingue pero hace su magia diaria de convertir leche en yogurt o queso. Ayer me tomé mi primer queso fresco casero acompañado de miel e higos, usando el colador como tamiz para colar el suero, no es por casualidad que haya consevado esa bonita forma de teta. Esta cocina de autor no tiene nada que envidiarles a los azkares y ferranes :-).
http://es.wikipedia.org/wiki/K%C3%A9fir
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