
Bueno éste es uno de esos turroneros que repiten invariablemente de pueblo en pueblo, como un dispensador automático de bolas de tenis, frases y ideas tomadas de aquí y de allá de forma compulsiva, lo único original es la actualización de cómo le llega cada recorte de filosofía, modo de vivir, teoría... siempre acompañada de nombres y apellidos del último viaje de trabajo en avión.
La exposición no lineal de las ideas hace distraída la charla y camufla la falta de cuerpo doctrinal, siendo un Frankenstein en el que se nota los costurones de cada añadido tomado de otro Turronero.
Este barco preside en una gran diapositiva casi toda la charla. Y la revelación de su significado y del por qué de su presencia es el fino hilo que pretende unir al monstruo creado en un par de horas.
Hago un resumen de algunas de las ideas que Carlos, casi sin darse tiempo a respirar, va jalonando en su discurso.
Atacar los miedos desde el emocional, el racional está en otro plano y poco puede ayudar contra los miedos.
Equilibrio en la vida trabajo, familia, deporte, amigos (la cometa / ataúd).
dedicar 30 minutos a bibliográfica del sector profesional en que trabajes y 30 minutos de deporte al día. Si no has leído ningún libro en 5 años, con casi toda probabilidad no volverás a leer nunca.
La motivación depende de uno mismo, si buscas culpables externos a tus problemas te referirás a un pasado ya invariable, si por el contrario buscas soluciones internas estarás mirando al futuro que dependerá de ti. El que tiene un por qué encuentra el cómo.
Las cosas son de quien las goza, no de quien las posee.
Hay que celebrar todo, llenar de alegrías la vida con cualquier excusa.
Reservar tiempo para las cosas más importantes, luego para las menos importantes, el tema de llenar el frasco con piedras gordas luego con grava, luego arena y por último agua, si se hace al revés sólo entraría el agua y la arena no teniendo cabida las grandes piedras que son las que te dan sentido a tu vida. Busca cuatro motivos por los que levantarte cada día.
Y por último la clasificación de las personalidades (búho, león, perro, ágila) según sean introvertidas, extrovertidas, reflexivas o emocionales.