Un tipo sin complejos que una tisis le apartó del ciclismo profesional y que supo ganarse el pan con la literatura y el violín. La pintura autodidacta, la sensibilidad bruta, el continuo experimentar... el huir de academicismos, y encontrar en la pintura su forma de hacer su revolución incruenta me ha hecho hacerle este tributo.
Por los fieros inconformistas, los buscadores de su propio camino y defensores de la simpleza.
Maurice de Vlaminck, un instinto fauve. Pinturas de 1900 a 1915
Nature morte au compotier, 1905
Del 11/03/2009 al 07/06/2009
Dibujo: Ál "Maurice Vlaminck busca en bicicleta una realidad que interpretar", inacabado.
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