Optimismo vs crisis, Turronero: Luis Rojas Marcos.

No es un orador entusiasta, es más un corredor de fondo de voz cascada y parsimoniosa que debe refrescar con cierta frecuencia con un buche de agua. Muy probablemente esté más acostumbrado a escuchar que a hablar en el ejercicio normal de la psiquiatría. Él debe estar bien aconsejado o ser un optimista, de la crisis son capaces de generar oportunidades, y él haciendo conferencias seguro que las pasa bien.
Pinceladas de la charla ...
Huir de los pensamientos automáticos, esos que se generan sin reflexión ni soportados con datos de calidad. "El mundo es una mierda!", bueno, quizás, pero no bases esa conclusión en las noticias (una noticia es más probable que lo sea cuanto más improbable de suceder sea..., lo cotidiano y bueno no es noticia), seguramente nuestras expectativas sean mucho mayores ahora que hace unos años y nos hemos acostumbrado a que nadie muera de pulmonía y que los hijos mueran después de los padres cosa que no sucedía de forma habitual hasta hace 80 años, ¿no será que ha mejorado tanto, al menos para algunos de nosotros, que nuestro umbral de dolor es bajísimo?. Hay que reflexionar en cómo pensamos, y si esa forma de construir ideas y conclusiones nos dan la felicidad o no. Ante "cualquier tiempo pasado fue mejor.." la pregunta: "¿cuántos de vosotros os hubiera gustado vivir hace 100 años?".
Hablar como terapia (las mujeres españolas tiene la segunda mejor tasa mundial de esperanza de vida). Las personas que verbalizan (vale también escribir) sus pensamientos tienden a poner coto a sus frustraciones, miedos, ..etc, algo de lo que se puede hablar nunca es tan terrible, se hace humano y más llevadero. Por ende al hablar uno crea una red social, una persona que disponga de un soporte de familia, colegas y amigos será menos vulnerable a cualquier tipo de crisis. Por estadística los europeos pasaremos en el transcurso de nuestras vidas por dos crisis. Me alegra pensar que le haya podido quitar al menos una a alguien :-).
Afrontar el presente de forma explicativa: ¿cuánta responsabilidad acepto respeto a un hecho?, ¿en cuánto me afecta ese hecho?, ¿cuánto va a durar ese hecho?. Mejor un ejemplo que una larga explicación; un amigo es atropellado cuando cruzaba por un paso de peatones con el semáforo en verde para él, "la culpa fue mía, no miré con detenimiento, ya nunca volveré a ser el mismo, y la pierna rota me hará tener cojera para siempre"... éste es un claro ejemplo de mal enfoque explicativo.
Es más propenso a pensar en buscar satisfacción (alcanzable y real) que felicidad (inalcanzable e intangible), el éxito de nuestra capacidad de soportar impactos sin afectaciones graves (resiliencia) se soporta en la calidad de estas habilidades:
Funciones ejecutivas: capacidad de tomar decisiones.
Sentido del control: creer que podemos hacer cosas para cambiar nuestro presente y/o futuro.
Auto estima: tener una autoestima suficiente que nos permita levantarnos de las caídas.
Sentido del humor: hacer un chiste o tomar a broma ciertos eventos ayuda física y mentalmente.
Capacidad de diversificación: ser capaz de tener diferentes fuentes de satisfacción, a ser posible, parceladas o estancas una de otra.

En general las personas optimistas piensan que tienen control de su vida que tienen más relación con los demás y son más abiertos a nuevas informaciones. Eso hace que sean activos ante la resolución de un problema. sean más perseverantes, en la convicción que tendrán éxito. Por lo general alguien que implementa constantemente soluciones contra un problema tiene más probabilidad de dar con la solución, si ésta existe, que el que tímidamente prueba una y tira la toalla si no funciona o lo deja en manos de la providencia en la convicción que él nada puede hacer.

En cualquier caso lo de ser optimista es un estado de ánimo y como tal no hay que forzarlo, podemos preparar estrategias y habilidades para ser optimistas, pero no hay nada más estresante y a la postre deprimente que mantener una actitud forzada y falsa por caer bien o por no preocupar a los demás.