No recuerdo bien cuando empezaron a aparecer junto con los textos de estudio y fórmulas trazos libres que quedaban confinados a los márgenes y espacios dejados por los apuntes y ejercicios, y otros que de repente tomaban el protagonismo del resto del papel disponible.
Quizás el dibujo sea de las pocas cosas que aún me tranquilizan mientras las hago, el resto de actividades siguen contagiadas de ese maldito estres donde cada minuto invertido es minuto perdido en otra actividad, y subyace un sentimiento de "tempus fugit" constante.
Aún hoy, en reuniones de trabajo, los dibujos son como un modo de meditación, me relaja y dejo de estar constantemente buscando respuestas y fallos a lo que dice el orador de turno. No, no es inhibición... todo lo contrario, así soy capaz de escuchar con paciencia y atención. Lo que de otro modo me sería imposible, enervándome y rápidamente cortando la primera paparruchada con alguna argumentación poco delicada.
Como veréis, por el dibujo, la reunión de hoy fue muy interesante :-))
Dibujo: Ál, técnica con rotulador edding 1200